VII Marcha BTT «Sierra de Aniñon»

Recogiendo el testigo de nuestro buen amigo Daniel Becerril, y agradeciéndole que iniciara la senda de las pruebas de BTT en la sierra de Aniñón con las seis ediciones consecutivas del “Bike Maraton Virgen de la Sierra”, la A.D. BTT Aniñón quiere invitaros a participar en la 1ª edición de la marcha BTT “Sierra de Aniñón”.

Desde el club estamos preparado una jornada deportiva y festiva, en la cual podremos recorrer hermosos parajes de la sierra de Aniñón, para lo cual los participantes podrán optar por:

  • Ruta Larga BTT, modalidad Maratón (60 Km): Continuando con el espíritu de la “Bike Maraton Sierra de la Virgen” proponemos un recorrido por algunas de las cotas más importantes de la sierra: Moscolao, collado de la Cruz, collado del Valenciano, pico Cabrera, el Santo, conformando un recorrido exigente pero apto para casi todos los niveles.

  • Ruta Corta BTT (44 Km): Si lo que quieres es disfrutar dando pedaladas por parajes naturales y paisajes espectaculares, este es tu recorrido. Coincidente en varios tramos con la Maratón BTT, pero sin los tramos de mayor desnivel, realiza un recorrido muy completo por la sierra, con unas vistas extraordinarias.

  • Andada popular (19 Km): Si lo que te gusta es simplemente la naturaleza y disfrutar del monte, esta es tu opción. Proponemos una ruta circular por el embalse del “niño Jesús” y el paraje de “el Santo” siguiendo el recorrido del programa de Aragón Televisión “CHINO CHANO”.

La prueba se iniciara con diferentes horarios de salida, para que todos los participantes puedan regresar a Aniñón a una hora similar y una vez finalizadas las diferentes rutas, disfrutaremos todos juntos de una gran comida popular que ofreceremos en el pabellón de Aniñón, donde además se efectuará la entrega de premios y el sorteo de regalos.

Continuamos trabajando para que esta jornada sea perfecta y os mantendremos informados a través de los siguientes canales:

http://aninonbtt.es.tl/HOME.htm

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https://twitter.com/btt_aninon

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Le Petit Tour de France II

Día 2

Amanece nuestro segundo día de nuestro Petit Tour de France. Afuera está todo gris y bastante húmedo, de hecho hacia el macizo del Midi de Bigorre y el Col del Tourmalet, no se ve otra cosa que nubes y más nubes, pero por lo menos no está lloviendo. Animados nos ponemos la equipación del club y bajamos a la cocina a tomar un buen desayuno, hoy va a ser un día grande.

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Una vez en la calle, preparamos las bicicletas y partimos hacia Bagneres de Bigorre, situado a apenas kilómetro y medio de la casa en la que estamos alojados. Dejamos atrás las últimas casas de la localidad y tomamos dirección a Campan por la carretera D-935 que ya habíamos recorrido ayer en nuestro descenso desde el Col d’Aspin.

Los kilómetros se suceden rápidos porque del pelotón van tirando Jose Ignacio y Andrés, así que la salida de Medous ya vamos sudando la gota gorda, por lo que tenemos que parar a quitarnos los chubasqueros. El ritmo es intenso y la carretera pica hacia arriba con un ligero 3%, no en vano vamos remontando el curso del rio L’Adour. Las poblaciones se van sucediendo rápidas: Beaudéan, Campan y Santa Maria de Campan, que es donde se inicia oficialmente la ascensión al puerto y donde nos saludan los primeros tramos al 6%, con algún repecho que alcanza el 10%.

En dirección contraria, a la altura de la localidad de Gripp, nos cruzamos con una marcha cicloturista que rememora precisamente esa primera ascensión al mítico Col del Tourmalet en el trascurso del Tour de Francia de 1910, en la que el ciclista Octave Lapize coronó por primera vez el puerto, alzándose a la postre, con el triunfo de la ronda en París.

Aproximadamente a mitad de la ascensión, IMG_8726_20150818_105457cuando transitamos por una zona boscosa surcada por riachuelos cristalinos y cascadas cantarinas decidimos para comer y afrontar así la segunda mitad de la ascensión con renovadas fuerzas.
Unas barritas y unos buenos tragos de nuestras bebidas isotónicas y a continuar con la marcha, no sin antes inmortalizar el momento con alguna foto para el recuerdo.

En estos tramos las rampas son del 8%, cifra que a la postre nos parecería un descanso. El trazado, con tramos rectos bastantes largos permiten contemplar el valle que se discurre por nuestra izquierda, eso su cuando los arboles desaparecen momentáneamente por la presencia del algún arroyuelo.

El trazado se va a aproximando a Artigues, como así lo manifiesta la presencia de algunos edificios abandonados en las márgenes que en su día debieron corresponder a populosos Bares. Después doblamos la primera herradura, lo que produce un cambio en nuestra perspectiva. La pendiente media se va acentuando casi imperceptiblemente hasta alcanzar un 8% que no abandonaremos en los siguiente 5 km. Llegando a los primeros túneles antiavalanchas nos alcanzan los primeros coches de equipo que nos animan gritándonos desde las ventanillas bajadas, esperándonos más adelante para hacernos las fotos de rigor. Este tramo con una pendiente media de un 12 % termina por romper el grupo, distanciando la cabeza formada por los Joses, (Jose Antonio y Jose Ignacio) de sus más inmediatos perseguidores, Andrés y Javi.

Dejamos atrás el famosos tramos de los túneles y nos adentramos en el dominio de la alta montaña, los arboles van desapareciendo del paisaje y dan paso a imponentes cortados rocosos y gleras, las rampas ya se han situado entre porcentajes de 13 y el 14 %, los números de dos dígitos ya no nos abandonaran hasta la cima.

Dejamos atrás la estación depuradora de La Monguie, cuyo olor ya había delatado esta construcción desde hacía más de 1 km y nos llegan los sonidos de la bulliciosa localidad de La Monguie, población nacida como consecuencia de la apertura de las pistas de esquí alpino situadas en la cima del Tourmalet y donde se sitúa también el teleférico que da acceso al pico del Midi de Bigorre. A la entrada de La Monguie recibimos la puntilla, una sucesión de rampas al 15% con algún descansillo en lo que podríamos calificar como una escalera mortal. Las familias nos están esperando a la entrada, pero mejor no parar, porque a lo mejor nos lo pensamos mejor y tiramos la bicicleta a la cuneta.

Transitar por esta bulliciosa población es un aliciente, porque casi puedes disfrutar de los escaparates de las tiendas por las que vamos pasando. Un horroroso edificio de apartamentos de forma piramidal nos despide a la salida del pueblo. Desde aquí hasta la anhelada cima solo nos separan 4 kilómetros, en los que ya no perderemos de vista el collado allá arriba, con la carretera ascendiendo siempre al diez por ciento a través de curvas enlazadas y en mitad de un paisaje inolvidable.

Dos últimas curvas al doce por ciento, que Jose Antonio y yo nos veremos y nos desearemos para superar (la fatiga y la altitud hacen mella aquí) y una última rampa del 13 % nos permiten llegar a la anhelada cima. Ahora sí, ya hemos conquistado el Tourmalet.

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No puedo dejar de pensar en lo que habría gozado Juan Francisco con esta ascensión, que parece hecha a medida para él. Arriba ya nos está esperando Jose Ignacio y al poco tiempo de llegar nosotros, corona también Andrés. Imagen 112Nos reunimos en la cima con las familias y nos sacamos innumerables fotos en el cartel y disfrutamos de las vistas, echando un vistazo a la otra vertiente del puerto no podemos por menos pensar como tiene que ser la ascensión por el otro lado (quizás algún día lo probemos).

Como homenaje nos tomamos una cervecita en el bar de la cima, un auténtico museo del ciclismo lleno de fotografías y maillots antiguos, y como no, nos acordamos de nuestros amigos del club que no nos han podido acompañar en esta aventura francesa.

 

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Le Petit Tour de France I

Día 1

Puede que el Tourmalet no sea uno de los puertos más largos o más duros que se puedan subir en bicicleta, pero sí que es el que más admiración despierta, y para comprobarlo no tienes más que decir este nombre a cualquiera que monte en bicicleta y observar su cara.

La primera vez que hicimos el viaje a Saint Clar en bicicleta desde la frontera, allá por 2013, nos quedó pendiente su ascensión, ya que la tuvimos que abortar debido al mal tiempo. Así que teníamos clavada la espina de no haber podido culminar ascensión a esta gran cima del Tour de Francia.

La primera etapa de este minitour de 2015 por tierras francesas, nos llevó el día 17 de agosto desde la frontera, al otro lado del túnel de Bielsa, hasta la localidad de Bagneres de Bigorre, una importante ciudad termal desde tiempos remotos y que es una excelente base de operaciones para hacer algunas de las ascensiones más bonitas del Tour de Francia, vamos un paraíso para el cicloturismo: Col d’Aspin, Luz Ardiden, Hautacam, Aubisque, Tourmalet, por citar algunos, son los atractivos que ofrece para los amantes de las dos ruedas.

Nada más cruzar el túnel de Bielsa, nos metemos en un apartadero situado a la derecha de la misma boca y nos encontramos cara a cara con la crudeza del clima de la vertiente norte del pirineo, una niebla tremenda de la que se desprenden finas gotas de agua y unos escasos 14 ºC que hacen presagiar mucho frío en la bajada hacia Saint Lary Soulan, el pueblo más importante del valle. Así que descargamos las bicis, nos abrigamos un poco para no pasar demasiado frío en el descenso y nos lanzamos vertiginosamente en busca del valle del Aure, a velocidades que rondan los 77 km/h, bueno, eso Andrés que es un kamikaze de las bajadas, porque la verdad es que el firme mojado no invita a hacer muchas locuras.

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Vamos pasando una serie de pueblos pequeños de arquitectura pirenaica y prados con vacas y ovejas que invitan más al descanso y a degustar sus ricos quesos que a la bici: Aragnouet, Houga, Fabian, Tramezaïgues, St Lary-Soulan, Gouchen, Cadeác y finalmente Arreau, son algunos de los pueblos que atraviesa la D929 por la que vamos circulando. En Arreau es donde empieza la carretera D918 que nos llevará hasta Saint-Marie de Campan no sin antes coronar el Col d’Aspin, un puerto situado a 1.490 m de altitud, con una longitud de 12 km y una pendiente media del 6,7 % que sirve de aperitivo para lo que vamos a encontrar al día siguiente. A la salida de Arreau y antes de empezar las primeras rampas paramos a comer algo y a quitarnos ropa, ya que la niebla inicial ha dejado paso a un tibio sol que nos va a permitir hacer la ascensión de corto luciendo la nueva equipación del club. En este punto nos alcanzan las preparadoras con los coches de apoyo lo que permite además que no sea necesario transportar encima la ropa de abrigo que nos hemos quitado.

Con mucho ánimo iniciamos la ascensión por un tramo inicial de unos 2 km que discurre por frondosos bosques, hasta tomar una vaguada derecha donde de verdad se inicia la dureza principal de la ascensión. En el km siguiente dejamos atrás definitivamente el bosque y ya nos enfrentamos a alguna rampa superior al 10%, aunque de nuevo volvemos más adelante a porcentajes asequibles.

La dificultad mayor estriba en que paulatinamente y a medida que acumulamos cansancio la exigencia va en aumento desde un 5% hasta el 9% de media del octavo kilómetro, no sin antes remontar alguna rampa del 12%. En esta zona nos cruzamos bajando con un ciclista del Cabestrero Bike que reconoce nuestros maillots y que nos grita que él es de Calatayud. Desde aquí abordamos un tramo de trazado rectilíneo por el flanco de la montaña desde el cual ya podemos divisar en lo alto el collado final. Las únicas referencias en la ruta son algunas cabañas y bordas para el ganado que se alimenta en las praderas y, para desesperación de los más débiles, nuevas rampas de dos dígitos hasta tomar una curva de herradura a derechas con un bar abandonado en el interior que da paso al tramo final de la escalada.

Tras rodar casi mil metros y después de una herradura a izquierda ya divisamos definitivamente el alto aunque todavía deberemos superar alguna rampa traicionera.

Nos esperamos para rodar toIMG_8697dos juntos el último kilómetro y coronamos a casi 1500 m de altitud, tras poco mas de 1 h y 10 min de ascensión, divisando un panorama espectacular sobre todo lo que hemos ascendido.

Fotos de rigor en el cartel del Col con el equipo y junto a las familias y sin perder mucho tiempo, pues el frío aprieta, nos lanzamos en un descenso vertiginoso por la ladera opuesta pasando por la estación de La Payolle, para llegar a Bagneres de Bigorre atravesando pueblecitos de un gran atractivo después de 72 km de recorrido total y 3 h de pedaleo sobre la bici. A la llegada en Bagneres, copa de cerveza bien fría en el paseo principal como mandan las buenas costumbre, eso sí, sin torreznos de acompañamiento.

III Subida a «El Poyo» de Alforque

Otra de las citas tradicionales del calendario anual del BTT Aniñón es la Carrera del Poyo en  Alforque, tanto por el recorrido, como por el ambiente festivo y de participación que rodea este evento. Con estos precedentes logramos embarcar en la aventura a un nutrido número de bikers, entre los que cabe destacar el estreno en competición de nuestro amigo “Ramalín” que salvó con una nota alta su primera participación en competición oficial.

Fecha: 30-septiembre-2013

Bikers: Romu, José Antonio “Pinseque“, José Esteban, “El Presi“, Ramal, José Carlos, José Ignacio, Mamel, Héctor Marín y Javier Martínez. Además de Armando que corria con el equipo de los Tirillas.

Crónica: Por tercer año consecutivo acudimos a Alforque, un pequeño pueblecito situado a orillas del Ebro, en la zona de Gelsa-Sástago y que este año ha colgado el cartel de “completo” en la 3ª edición de la Subida al Poyo reuniendo en la salida a casi 300 bikers entre el recorrido largo y corto.

 Después del reencuentro de los coches del club venidos desde diferentes puntos de la provincia de Zaragoza nos vamos a recoger los dorsales y nos dirigimos a tomar la salida a la plaza del pueblo. Muchas caras conocidas de otras carreras y compañeros de caminos como Eva y Armando que esta vez corren con otros clubes, por lo que se convierten en rivales a marcar.

Una primera parte del recorrido (23 km), como en años anteriores, son neutralizados detrás de un quad, pero cada una ya va estudiando a los posibles rivales, je, je… El itinerario en su primera parte, al igual que en el año anterior, discurría por margen izquierda del Ebro siguiendo la GR-99, río arriba, hacia Velilla de Ebro, pueblo al que entramos a la altura de una antigua noria, atravesándolo por la calle Huertos, al final de la cual giramos a la izquierda para afrontar una fuerte rampa en la que se van quedando los primeros corredores, después de coronar pasamos junto al yacimiento romano de Celsa y ya nos dirigimos entre cabezos y cerros a buscar de nuevo Alforque.

Cuando llegamos a Alforque comienza la parte mas original del día……cruzar el Ebro en la barca, hasta cuatro viajes tuvieron que hacer este año dado el elevado número de participantes, después de lo cual encontramos el primer avituallamiento con frutas y bebidas isotónicas. Cuando todos los corredores han cruzado, se da la salida al segundo tramo de 47 km, este ya cronometrado y que será el que defina la clasificación final.

En el tramo de Carretera hasta Sástago se destacan Hector, José Ignacio, José Antonio “Pinseque” y José Carlos que ha salido como una flecha detrás de Armando que anda escapado, por detrás rodamos Romu y yo, José Esteban, Mamel y los master 40 de la peña La Pasión, “El Presi” y “Ramal”.

Cuando dejamos Sástago la carrera vuelve a retomar la margen derecha del Ebro, discurriendo por un trazado muy variado de sendas y escarpes (si te pasas de frenada te vas barranco abajo al Ebro, je, je). Cuando alcanzamos Escatrón abandonamos el río en cuanto pasamos junto al monasterio de Rueda, adentrándonos en un terreno semidesértico con muchas subidas y bajadas que se ven complicadas, mas si cabe, por el viento en contra que desgasta y hace difícil la progresión. En este punto a Romu y a mi nos alcanza José Esteban que va muy fuerte, así que me descuelgo de ellos dos y completo esta parte solo.

Junto al puente de Sástago tomamos nuevamente una senda pegada al escarpe de la margen derecha que concluye en la subida a la Ermita de Montler a la que se asciende por una pista-senda muy rota, que forma parte del GR del Ebro, al final de la subida nos espera el segundo avituallamiento. En la ermita me da alcance Eva que va con un chico del pueblo y decido continuar con ellos aunque finalmente me descuelgo también a falta de unos 10 km, después de girar en unos almendros cuando dejamos la carretera que lleva a Alforque desde Alborge

 El último tramo se hace muy duro por el viento en contra así que lo mejor es meterse en un grupo en cuanto se pueda para ponerte a rueda, en la distancia veo el grupo de Eva, que va con 4 o 5 corredores mas, así que pongo los últimos gramos de fuerza en las piernas (gracias José Carlos por el gel de magnesio) y consigo contactar con ellos lo que permite recuperar las fuerzas para afrontar el final de la carrera. El último kilómetro es en subida así que aprovecho para atacar lo que permite que recupere unas cuantas posiciones. La llegada a meta espectacular, con los miembros del club que ya habían finalizado y las familias, esperándonos para felicitarnos.

Puestos: JI 37º / JC 42º / A 44º / H 45º / JA 50º / Ro 51º / JE 52º / JaM 50º / JM (Ma) 106º / JA 117º / Ja 118º.

El trio de ases de la carrera

Lo mejor de todo el final, con la meta bien surtida de cervezas, sidrina, chistorra, etc. y la Subida al Poyo (madre que burrada) que solo intento José Ignacio, consiguiéndolo finalmente. En féminas, como no, se llevo el jamón nuestra Eva, demostrando su calidad como escaladora.

En el pabellón de Alforque huevos fritos, longaniza y patata y mucha, mucha birra….. y como no, la promesa de volver el año que viene, ja, ja… otro año a repetir seguro.

Como colofón nuestra más sincera enhorabuena a todos los participantes y a la BUENISIMA ORGANIZACION DE ESTA CARRERA !!!

Fotografías de los componentes del BTT Aniñón durante su participación en la III Subida al Poyo

IX Ruta de la Garnacha de Borja. El descubrimiento de una promesa

Fecha: 1-septiembre-2013

Bikers: José Antonio “Presi”, Romu, Miguel “Pescaroni”, José Esteban, Héctor Marin “Frijolito”, Mamel, Dani “Majillo”, José Carlos “Seco”, Andrés “Abuelo”, José Ignacio, Adrián y amigos del club que pedalean con otros colores: Daniel (cuñado de José Carlos), José Antonio de Pinseque, Eva, Javi Ciruelas y Cabrerizo.

CrónicaDespués de lo bien que lo pasaron nuestros compañeros el año pasado por tierras de Borja en la ruta de la Garnacha y las muchas bondades que la gente nos había contado de esta carrera, decidimos apuntarnos masivamente a la IX edición de la carrera organizada por el BTT de Borja, a lo que ayudo sin duda alguna el saber que en la carrera nos iban a regalar una botella de Borsao Selección.

LLEGADA

Al igual que el año anterior, a Borja llegamos en dos grupos, el uno venido desde Zaragoza y otro venido desde Aniñón y Calatayud liderado por parte de la directiva del club: Romu, el Presi y José Esteban más dos coches de simpatizantes y familiares que quisieron acercarse para animar a Hector, el benjamín del equipo, en su primera competición oficial.

Tras la consabida recogida de dorsales y mochila de regalos con el vino de la tierra y de descargar y preparar las bicis, nos dirigimos a la salida. Muchos bikers ya en las primeras posiciones. Se coloca por los primeros puestos para quitarse estorbos en los primeros kilómetros, detrás de Daniel.

ETAPA

La IX ruta de la Garnacha 2013 se inicia a eso de las 9:00 h, más o menos, con un recorrido inicial neutralizado por las calles de Borja. Como es habitual en estas carreras se sale fuerte y al principio resulta difícil adelantar, pero poco a poco la gente se va estirando a lo largo de los primeros 10 kms que son de ligera subida. Por delante va Daniel el cuñado de José Carlos batiéndose el cobre con los PRO, luego va Héctor destacado y siguiéndole Dani “majillo” y un poco más atrás un grupito compuesto por Miguel, José Esteban, José Antonio (Pinseque) y José Carlos.

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Llegamos al alto de las canteras, un cuestón que hace que los primeros corredores echen el pie a tierra y me adelantan Adrián, Mamel y Cabrerizo que iban pos detrás y un poco después me pasa tambien Eva que va con un amigo. Aunque voy bien no termino de coger un ritmo cómodo y me quedo descolgado también de ellos.

Coronada la primera dificultad de la etapa, llaneando se llega hasta a la primera senda, que resulta ser muy rápida y divertida, aquí recupero terreno y alcanzo a Eva ganando alguna posición. En la puerta del famosísimo Santuario de la Misericordia, casa natal del Ecce-Homo está instalado el primer avituallamiento y allí nos espera Mamel reponiendo líquidos y nos alcanza Andrés. Hay novedades por atrás “el Presi” ha pinchado en el kilómetro 7 y va con Romu muy atrás. Pequeña parada para comer e hidratarnos y continuamos los tres juntos con la subida que aún quedaba hasta coronar el alto de Belén.

Tras llanear unos kms nos lanzamos a la segunda bajada sin hacer el cabra, primero una senda y después pista hasta llegar nuevamente al valle, por donde el camino discurre entre viñas cargadas de garnachas que son la promesa de los buenos caldos de la tierra.

Al llegar al kilómetro 32 los recorridos corto y largo se separan, es entonces cuando Javi Ciruelas, un Santa Isabelino en Aniñón nos da alcance. Andrés que va cansado se plantea tirarse hacia la corta pero Mamel lo convence para que siga con la mentira mas famosa de los BTTeros: “venga que no queda nada”, o la tan usada: “una cuestecica y luego todo llano”. Nada mas lejos de la realidad, aun resonaban sus palabras en nuestros oídos cuando el camino se desvía en dirección a la Atalaya para coronar el Alto de Caragüeyes, ascendiendo por una pista entre pinos que termina en el parque eólico, con un respetable desnivel situado en torno al 7,5% de media.

Una vez coronamos Andrés y yo, recibimos los primeros embates del cierzo y la cosa parece ponerse difícil. Ya nos habían avisado nuestros compañeros que esa había sido la parte mas complicada de la carrera el año pasado por el esfuerzo que suponía el pedalear con el viento en contra, sin embargo y para nuestra sorpresa el trazado giraba repentinamente hacia el noroeste adentrándose en un encinar que nos protegía del viento, lo que nos permitía avanzar bastante rápido, así que Andrés y yo, dándonos relevos cortos como hacíamos por las tierras de Francia, llegamos rápidamente hasta situarnos sobre el pueblo del Buste, hacia el que descendimos por una senda muy divertida, con curvas de 360º.

A la salida de El Buste nos esperaba el tercer avituallamiento, con un nutrido número de aficionados locales animándonos. Andrés y yo aprovechamos para reponer líquidos de cara a la última parte de la carrera y a la salida del avituallamiento se produjo el incidente más reseñable de la carrera ya que el camino, que descendía rápidamente estaba algo peligroso debido a la grava suelta. En una de las curvas perdí de vista a Andrés que bajaba rápidamente detrás de mi y decido esperarlo, pero continua sin venir, como me empiezo a preocupar le pregunto al siguiente participante que pasa y me contesta que no ha adelantado a nadie con el mismo maillot que el mío, ahora si que estoy preocupado. Decido desandar el camino y como a trescientos metros me encuentro a Andrés saliendo de una zarza inmensa que le ha amortiguado en su caída, ayudado por otro participante. En este momento fue como tener cara a cara al Ecce Homo de Borja, todo lleno de espinas, rasguños y sangre… ni Cecilia con toda su buena voluntad podría haber arreglado tal desaguisado.

Ya recompuestos continuamos con la ruta rumbo a Borja, quedando solamente 18 kms de «todo» bajada, pues los huevos, si que es verdad que hay bajada, pero también hay unos cuantos repechos que fastidian bastante, pasamos cerca de la Estanca de la localidad y enfilamos el camino de Tudela que discurre huertos y casetas, lo que hace presagiar la cercanía de la localidad y por tanto de la meta.

Entrada triunfal al parque de Borja, con un nutrido grupo de aficionados del BTT Aniñón venidos desde el pueblo jaleándonos y reencuentro con el resto del club, esperamos todos juntos a que culminen la etapa Romu y el Presi que ha vivido su particular odisea por un pinchazo tempranero con abrazo de agradecimiento incluido con su “salvador”.

Puestos: DB 9º / HM 55º / JE 56º / IM 57º / DL 58º / AS 59º / CG 88º / AP 96º / JAC 120º / EE 139º / MG 140º / AM 180º / JM 181º / RS 205º / JAM 206º.

Ducha de rigor, comida de hermandad de bikers y familiares, y entrega de premios, en la que para sorpresa de todos Hector recibe el trofeo al mejor de su categoría, algo que a la postre serviría para su fichaje por el CC Zaragoza como joven promesa.

Felicitaciones para Hector y para todo el Club BTT Aniñón por los buenos resultados cosechados.

Post Etapa

Sin lugar a duda carrera preciosa, de las que hacen afición, tanto por el recorrido, como por la buena organización, a lo que contribuye sin duda el buen hacer de un gran número de colaboradores. Prometemos volver en próximas ediciones.